¡CHEF GERMÁN VIVANCO CUANDO DECIDÍ ENTRAR A LA COCINA !

Poco a poco, mientras pasaban los años y a pesar de haber estudiado otra carrera al inicio de mi vida universitaria, sentí el llamado fuerte de la cocina.
No diré que no tuve temor al volver a empezar de cero en la vida, deconstruirme, abandonar un camino seguro que me había costado trabajo y esfuerzo, por lo incierto. Pero desde el momento que pisé la cocina, supe con absoluta certeza, que siempre me gusto cocinar, que siempre lo quise hacer, que realmente esta es la carrera de la que me enamore y en la que quiero envejecer cada día, por absoluto amor a lo que hago.
Decir que soy feliz por tener la oportunidad de hacer lo que amo es poco, la cocina se ha convertido en mi maestra, me ha disciplinado, me enseñó a pelear, aunque la situación sea difícil, aunque todo está bajo presión, debo dar lo mejor de mí. Al entrar en la cocina siento que nada es imposible, se convierte en mi escape y terapia, donde recargo mi mente y mi corazón con cada trabajo.
No queda más en mi corazón que la gratitud eterna a las ollas, cuchillos, sartenes, fuego e ingredientes que me acompañaron a lo largo de cada paso; a aquellos maestros y amigos con los que tuve el placer y honor de compartir cocina, de cada uno de ustedes aprendí cosas importantes. El camino de la cocina me enseño que, aunque soy yo, él construye el plato con fuego, al final del día, es la cocina quien me construye a mí.

Completamente orgulloso de cada paso que me llevo hasta aquí, de haber nacido en este país rico en cultura e ingredientes variados, los mejores del mundo a mi parecer.

CHEF GERMÁN VIVANCO